Esquiar en Zermatt
La estación más alta de Europa, un paraíso para el esquiador abierto los 365 días del año.
Zermatt - Matterhorn ofrece un dominio esquiable impresionante con 360km de pistas aptas para todos los niveles, conectando Suiza con Italia y con los remontes más altos de Europa, llegando hasta los 3.820m en invierno y los 3.899m en verano.
Para los amantes del freeride, en Zermatt existen cumbres con nieve vírgen, accesibles gracias a los helicópteros de Air Zermatt. El sueño se convierte en realidad cuando desde más de 4.000m los esquís se abren camino hacia el valle, cruzando glaciares, disfrutando de espectaculares descensos de larga duración.
Zermatt nos ofrece el Skiline: la plataforma en línea para los amantes del esquí de todo el mundo. El sistema registra los días de estancia en las pistas de Zermatt en un diagrama con la altitud y los datos de todos los descensos realizados. También permite descargar filmaciones y fotografías de forma gratuita y compartirlas con amigos.
En el glaciar Theodul, accesible a través del telesilla Furggsattel, encontramos el Snowpark, con 1 half-pipe (a partir de febrero, dependiendo de las condiciones de nieve), 7 kickers, elementos 9 foque (rieles y cajas) ideal para quienes deseen evolucionar con el snow-board.
En Zermatt se puede alquilar todo el material necesario tanto para esquiar como para practicar snow-board. También se pueden realizar reservas de material on-line.
Si la oferta de esquí en Zermatt es impresionante, a nivel de après-ski la población no se queda atrás. Hoteles, chalets, apartamentos y restaurantes se preparan cada temporada para ofrecer a sus clientes la major muestra de la hospitalidad suiza. Muchos hoteles tienen servicio de guarda esquís, taxi hasta los remontes y spa para relajarse tras una dura jornada en la nieve.
Tal y como sucede en verano, en invierno se puede contratar los servicios de un guía para adentrarnos en zonas de esquí que solo ellos conocen. A nivel de seguridad y de emoción, resulta muy útil dejarse guiar por profesionales que conocen Zermatt y su entorno como la palma de su mano.
