La subida al Rothorn suele iniciarse en Zermatt, subiendo primero con el funicular subterraneo de Sunnegga (Sunneggabahn), para seguir hasta Blauherd en telecabina, punto de partida del moderno teleférico que asciende hasta la cumbre del Rothorn, a más de 3.100m. La vision panorámica del Matterhorn a lo lejos y Zermatt a nuestros pies, rodeados de cumbres y glaciares es impresionante. Desde el Rothorn se pueden realizar muchas actividades en verano, destacando los trekkings en altitud y los descensos en Mountain Bike. En invierno el Rothorn se convierte en el punto de partida de impresionantes descensos, esquiando por pistas soleadas de varios niveles. Gracias al Skiline Photopoint, los esquiadores que desciendan desde el Rothorn (y desde otros puntos de la estación de esquí) podrán realizar fotografias durante su jornada de esquí, activando el sistema con su forfait.
El sendero que asciende hasta el Oberrothorn, a 3.415m, está considerado como uno de los itinearios balizados más altos de Europa. Los senderistas descubriran mientras suben, una variedad de plantas endémicas realmente asombrosa.
En el Rothorn se encuentra la Peak Collection, una exposición de esculturas que exploran el mundo alpino de Zermatt y sus cumbres más famosas. Las obras que se exponen muestran detalles de las diversas cumbres incluyendo la altitud, la geología y los primeras ascensiones, junto con reflexiones de los guías de montaña. Cada una lleva un panel informativo en cuatro idiomas.
La cumbre del Rothorn también es conocida por ser el punto desde donde despegan muchos parapentistas, actividades espectacular que permite disfrutar del valle de Zermatt desde las alturas.
